al Papa Benedicto XVI ocho colmenas, que producirán 280 kilogramos de miel al año para la granja del Vaticano.
Las abejas fueron entregadas simbólicamente al pontífice en la residencia estival de los Papas ubicada en la localidad de Castelgandolfo, a unos 20 kilómetros al sur de Roma, donde funciona la empresa agrícola pontificia.
El peculiar don es iniciativa de los productores de la Coldiretti, guiados por su presidente nacional Sergio Marini y de la Fundaci?n Campo Amigo, que ofrecer? a los empleados vaticanos la asistencia técnica para el cuidado de las abejas.
Provenientes de la Cooperativa Sonnina, las colmenas (cada una producirá cerca de 35 kilogramos de miel al año) fueron colocadas en Castelgandolfo, donde funciona una antigua granja de donde se obtiene leche, queso, aceite de oliva, huevos, frutas y verduras.
Además de 25 vacas lecheras, 300 gallinas y 60 pollos, la finca contiene decenas de antiguos árboles de aceituna -de los cuales se producen tres mil litros de aceite anualmente-, de durazno y de albaricoque, así como un vivero donde se cultivan flores ornamentales.
Según explicaron los agricultores, las abejas son importantes no solo por la producción de miel, sino que ayudan al equilibrio natural global tanto que su desaparición tendrá consecuencias desastrosas para la salud y el ambiente.
La alimentación humana depende en un tercio de cultivaciones polinizadas mediante el trabajo de los insectos, al cual justamente las abejas colaboran en un 80 por ciento, agregaron.
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