miércoles, 25 de abril de 2012

Los insecticidas, aun en bajas dosis, provocan desorientación en las abejas

INRA - ACTA - ITSAP/Instituto de la Abeja - CNRS

 

Un equipo de investigación multidisciplinar francés ha demostrado por vez primera el papel de un insecticida en la reducción del número de abejas, no por su toxicidad directa, sino por perturbar su orientación y su capacidad de encontrar la colmena al intentar volver a ella. Para llevar a cabo el estudio, los investigadores pegaron microchips RFID en más de 650 abejas. De esta forma, constataron la importancia del no regreso a su colmena de abejas recolectoras, previamente alimentadas en el laboratorio con una solución de azúcar que contenía dosis muy bajas de tiametoxam, un insecticida de la familia de los neonicotinoides utilizado para proteger los cultivos de ciertas plagas, especialmente a través del recubrimiento de semillas. Esos resultados, publicados en la revista Science del 29 de marzo de 2012, apuntan a que ese insecticida podría tener un impacto significativo en las colonias.

 

 Las preguntas actualmente sin respuesta acerca de la disminución de las poblaciones de polinizadores, que afectan tanto a las abejas domésticas como a las silvestres (abejorros, osmias, etc.), han llevado a todos los actores afectados a unir sus fuerzas. Así, investigadores (INRA, CNRS) e ingenieros agrícolas y apícolas (ACTA, ITSAP/Instituto de la Abeja, ADAPI) han estudiado, en el marco de una asociación multidisciplinar (ver recuadro) sobre la evaluación de la reducción del número de abejas, la relación entre la ingestión de un insecticida de la familia de los neonicotinoides y la mortalidad de las abejas recolectoras. Su trabajo ha puesto de manifiesto que la exposición a una dosis baja y muy por debajo de la dosis letal de esta molécula conlleva una desaparición de abejas de dos a tres veces mayor de lo normal.

 

 Para llevar a cabo ese estudio, los científicos utilizaron una metodología innovadora: pegaron microchips RFID en el tórax de más de 650 abejas, con lo que pudieron controlar individualmente su entrada o salida de la colmena gracias a una serie de sensores electrónicos. La mitad de los individuos fue alimentada con una solución de azúcar con una dosis muy baja de insecticida, comparable a la cantidad a que las abejas podrían verse expuestas en su actividad diaria de recolección de néctar en un cultivo tratado con insecticidas.


 


La otra mitad, el grupo de control, recibió una solución de azúcar sin insecticida. Entonces, soltaron a las 650 abejas a un kilómetro de su colmena, una distancia habitual para las abejas recolectoras domésticas. Comparando el porcentaje de abejas que volvieron a la colmena de ambos grupos, los investigadores evaluaron la tasa de desaparición imputable a la ingestión del producto de prueba. El equipo observó una tasa significativa de no retorno de las abejas a la colmena, consecuencia de un fenómeno de desorientación debido a la intoxicación con una dosis baja de ese producto. Cuando se combina con la mortalidad natural, la tasa de desaparición vinculada al insecticida conduce a una mortalidad diaria del 25 al 50 % entre las recolectoras intoxicadas, lo que supone hasta el triple de la tasa normal, que se sitúa en torno al 15 % de las recolectoras por día.


Para calcular la tasa de aumento de la mortalidad durante el periodo de floración, se introdujeron dichos valores en un modelo matemático que simulaba la población de las colonias de abejas. Los resultados mostraron que si la mayoría de las abejas recolectoras se contaminaba cada día, el número de individuos de la colonia durante la floración podría reducirse a la mitad, y hasta un 75 % en los escenarios más pesimistas. Esta disminución de la población sería crítica en un momento en que la población de la colonia debería alcanzar su punto máximo, requisito para el almacenamiento de reservas de alimentos y la producción de miel.

Por lo tanto, esa desorientación puede desestabilizar el desarrollo normal de la colonia, lo que, por otra parte, la debilitaría frente a otros factores de estrés, como los agentes patógenos (varroa, nosema, virus) o las variaciones en la disponibilidad de los recursos florales naturales. Así pues, este estudio indica que una exposición de las abejas recolectoras a un insecticida neonicotinoide podría afectar a largo plazo a la supervivencia de la colonia, incluso en dosis muy inferiores a las que provocan la muerte de los individuos.

Próximamente, los socios de la unidad mixta tecnológica PrADE (Protección de las Abejas en el Medio Ambiente), en colaboración con los institutos técnicos agrícolas ARVALIS-Instituto de Vegetales y CETIOM (dos institutos técnicos especializados en el cultivo del maíz y de la colza), llevarán a cabo experimentos en condiciones reales, teniendo en cuenta las prácticas agrícolas, como la fase de administración del insecticida, y usando esa misma tecnología RFID para rastrear a cada abeja.

 

Investigadores y sectores participantes en el estudio

Este estudio ha sido llevado a cabo por un equipo formado por investigadores, ingenieros y técnicos del INRA y del CNRS (organismos públicos de investigación), del ACTA, la red de institutos de los sectores animal y vegetal (de institutos técnicos agrícolas), y de la ADAPI (Asociación para el Desarrollo de la Apicultura de la Provenza), el homólogo regional de la asociación nacional, la ITSAP/Instituto de la Abeja.

Este estudio se basa en un enfoque multidisciplinario que reúne a especialistas de la apidología, la biología del comportamiento, la ecotoxicología y la agroecología.


Ha sido realizado por la unidad mixta tecnológica (UMT) PrADE (Protección de las Abejas en el Medio Ambiente), con sede en Aviñón. Ha sido llevado a cabo gracias al dispositivo experimental ECOBEE, en la Zona Taller Plaine & Val de Sèvre (región de Poitou-Charentes), un territorio administrado por el Centro de Estudios Biológicos de Chizé (CNRS), dedicado a programas de investigación sobre la biodiversidad y los ecosistemas agrícolas, y a la Unidad Experimental de Entomología del INRA del Centro de Poitou-Charentes para el seguimiento experimental de las colonias de abejas en esta área.


Este programa de investigación está financiado por fondos europeos del FEAGA en base al reglamento europeo en favor de la apicultura.
 
Referencia:
A Common Pesticide Decreases Foraging Success and Survival in Honey Bees. Mickaël Henry, Maxime Beguin, Fabrice Requier, Orianne Rollin, Jean‐François Odoux, Pierrick Aupinel, Jean Aptel, Sylvie Tchamitchian, Axel Decourtye. Science, 29 March 2012. DOI: 10.1126/science.1215039
Redacción:  Servicio de prensa del INRA
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Contactos científicos:
UMT PrADE (Protección de la Abeja en el Medio Ambiente):
Mickaël Henry: Mickael.Henry@avignon.inra.fr
Axel Decourtye: axel.decourtye@acta.asso.fr

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ITSAP/Instituto de la Abeja: Patricia Odountan:
patricia.odountan@itsap.asso.fr
tel.: +33 (0)1 40 04 50 25

FUENTE:  http://www.international.inra.fr/es/investigaciones/los_insecticidas_provocan_desorientacion_en_las_abejas
 

 

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