jueves, 5 de marzo de 2015

Los benéficios de la miel para la piel

La miel contiene diferentes monosacaridos, también muchas vitaminas, minerales, aminoácidos y oligoelementos como el cinc que estimulan la cicatrización de heridas.


Las abejas trabajadoras no solo producen en innumerables vuelos y horas de trabajo toneladas de rica miel dulce. Sus productos, como la jalea real, también son sustancias excelentes para la cosmética.

Supuestamente, contribuyen a eliminar las arrugas. El uso de productos naturales en la cosmética está en auge. Son sobre todo la miel y sus productos derivados los que pertenecen a una categoría de ingredientes que muchos fabricantes de productos eficaces para el cuidado del cuerpo no quieren dejar de aprovechar.
Sin embargo, no se trata de un fenómeno nuevo. “Por sus efectos tranquilizantes y en parte curativos, hace tiempo que la miel se conoce como un aditivo beneficioso en la cosmética”, dice la esteticista alemana Birgit Huber.


Por eso, la miel se viene usando desde hace tiempo como sustancia valiosa en productos cosméticos como lociones corporales, preparaciones para el baño, cremas faciales o champús”.

De hecho, ya la gente de la antigüedad conocía los efectos curativos de la miel. Por ejemplo, ya Hipócrates usaba la miel para el tratamiento de diversas enfermedades, y el médico árabe Avicenna recomendaba una comida de nueces con miel para conservar el aspecto juvenil. Legendarios son los baños de leche con miel de la reina egipcia Cleopatra.

Sin embargo, ¿a qué se debe que la miel ha vuelto a ser un producto tan popular entre los profesionales de la cosmética? La respuesta es ésta: se debe sobre todo al efecto antibacteriano y curativo de este producto natural.
 

“Está demostrado que sobre todo las vitaminas C, E y la niacinamida tienen un efecto como antioxidantes en la cosmética dermatológica”, dice la dermatóloga Anna Mokosch.

Los antioxidantes son sustancias activas que combaten a los llamados radicales libres.

Estos compuestos de oxígeno dañinos ocasionan, entre otras cosas, el envejecimiento de la piel.
 
Además, la miel tiene un pH ligeramente ácido “que fortalece la protección antiácido de nuestra propia piel”, explica el dermatólogo Stefan Duve. Así mismo, la miel es especialmente eficaz en el tratamiento de infecciones de la piel y de la neurodermitis.

“La miel contiene enzimas que producen una especie de sustancia desinfectante. Por esta razón, la miel tiene un efecto de limpieza y antiinflamatorio”. En vista de estas propiedades, el dermatólogo Jörg Fränken recomienda un ‘peeling’ a base de yogur y miel, que aclara la tez y al mismo tiempo la cuida.

Además de la miel, en el cuidado de la piel también desempeña un papel positivo la jalea real.

Ésta es el zumo alimenticio con el que las abejas crían a sus reinas. La jalea real se obtiene en establecimientos de apicultura especiales, por ejemplo en China, y se encuentra sobre todo en productos antienvejecimiento de lujo.

“Esta substancia también es rica en vitaminas, minerales y oligoelementos”, dice Stefan Duve. “Su aplicación en la piel estimula el metabolismo celular y el riego sanguíneo. Por este motivo, la jalea real le da a la piel una especie de baño de frescura”.
  

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