lunes, 24 de agosto de 2015

El Niño se prepara con su peor versión

Los pronósticos climáticos advierten por el fenómeno que se avecina para la provincia con tormentas y lluvias torrenciales

POSADAS.  ¿Qué tienen en común el temprano florecimiento de los lapachos, con las inundaciones en el centro del país y la carestía de la cebolla? Se trata del cambio climático, que ya ha superado la etapa de teoría científica para convertirse en una realidad que nos afecta a todos. Los pronunciados altibajos de temperaturas, que confunden a los lapachos, las lluvias excesivas en el centro del país y la proliferación de plagas en la huerta por la ausencia de fríos, reconocen la misma causa. 
El calentamiento de ambos océanos (alcanza ya a +2º por sobre los valores normales) tiene mayor efecto en regiones tropicales y subtropicales, donde la porción continental se reduce y el clima oceánico predomina, y es lo que sucede en el cono sur americano.
El computador científico Alfredo Yaquinandi, asegura que este año se ha sumado un tercer elemento que viene a reforzar los efectos de las dos anomalías oceánicas. Y es la interacción con el sistema meteorológico del Polo Sur, u Oscilación Antártica. Este sistema es como un termostato de reserva que se activa ante un excesivo calentamiento global y cuando ya el Polo Norte no da abasto.
Habitualmente, el clima antártico está segregado del resto del clima mundial por la corriente marina de circunvalación del Polo Sur. Al calentarse ambos océanos, dicha corriente se ha interrumpido y el clima antártico está avanzando sobre el extremo sur patagónico, desplazando los vientos de altura del oeste más al norte. La variación en latitud de dicho cinturón de vientos del oeste, afecta la intensidad y posición de los frentes fríos y de otros sistemas de latitudes medias y es, en parte, responsable del incremento de las lluvias en el centro de la Argentina, y de las intensas nevadas que tienen lugar en zonas cordilleranas y que alcanzarán latitudes tan remotas como Perú y Bolivia en los próximos días. Y precisamente, Yaquinandi anticipa que desde este miércoles, El Niño se mostrará por sobre el cielo misionero.
El resto de la responsabilidad por las excesivas lluvias corresponde al Niño del Pacífico, cuya humedad es transportada por los fuertes vientos de altura del oeste. Por ello, es que se espera que este Niño adquiera una intensidad superior al de 1997/98, el más fuerte que registra la historia.
El calentamiento del aire a nivel del suelo, sumado a vientos de altura muy fríos, más la humedad del Pacífico que transportan los vientos de altura, y la humedad del Atlántico, que aportan los vientos de superficie del noreste (dominantes en primavera-verano), inevitablemente habrán de generar lluvias torrenciales en Misiones y en el sur de Brasil. La primera de estas lluvias intensas tendrá lugar entre la noche del próximo miércoles y la mañana del jueves. Pueden alcanzar 50 a 75 mm, en promedio, con picos de más de 100 mm en la zona Este de Misiones. No se trata aún de la tormenta de Santa Rosa, que llegará con bastante retraso este año, sino de una fuerte tormenta eléctrica cuya mayor severidad estará en la intensidad de las lluvias, que en gran parte se precipitarán en un lapso de cinco horas.

Primavera torrencial
Yaquinandi anticipa que durante lo que resta del invierno, es probable que la circulación polar se vigorice, alternando la presencia de fuertes vientos tropicales y altas temperaturas con irrupciones de aire polar en altura que dará origen a lluvias torrenciales y a un brusco descenso térmico. Esta alternancia de días secos de alta radiación solar y días de lluvias, se repetirá una o dos veces por semana durante el mes de septiembre, con lo cual no llegaremos a tener olas de calor ni heladas, pero indudablemente afectarán a las plantas y a la salud de la población. 
Al llegar la primavera, esto es de octubre a diciembre, volverá a imponerse gradualmente la circulación tropical, generando condiciones calurosas y húmedas, y frenando el avance de frentes polares, que perderán impulso al arribar a Misiones, y quedarán estacionados por varios días en la provincia, prolongando las lluvias intensas y produciendo el fenómeno de eco, por el cual los suelos inundados suelen reciclar en nuevas precipitaciones que prolongan la inundación.
También deberemos estar atentos ante crecidas extraordinarias de los ríos, especialmente del río Uruguay, y al desborde de arroyos contenidos por la creciente.


Medidas de prevención antes de una inundación
• Retirar del exterior de la vivienda aquellos objetos que puedan ser arrastrados por el agua taponando rejillas o alcantarillas.
• Limpiar los techos y podar las ramas altas que puedan tapar las canaletas.
• Liberar altillos, estantes altos o preparar el cielorraso para almacenar papeles, libros y documentos importantes.
• Preparar tapones a presión para inodoros, rejillas de cloacas, sumideros y cualquier otro lugar por donde pueda ingresar agua a la vivienda.
• Llevar el auto a una zona no inundable.
• Tener preparadas pequeñas bolsas de arena para improvisar una esclusa de emergencia.
• Tener cargado el celular e informar los teléfonos de emergencias a todos los integrantes del hogar.


Inundaciones urbanas con daños y pérdidas
POSADAS. La Oficina de Prevención ante Desastres Naturales de Posadas advirtió que las consecuencias de los efectos directos de El Niño son para tener muy en cuenta durante los próximos meses y hasta gran parte del próximo año.
    El director de la Opad, Favio Cabello, detalló sobre la evolución de El Niño de acuerdo al reciente informe mensual emitido por el Centro de Predicciones Ambientales de EE.UU., que los recientes actuales fenómenos que se registraron en el país, como las lluvias copiosas, las nevadas intensas y las altísimas temperaturas, son consecuencias de El Niño, en pleno desarrollo.
     De acuerdo a esas precisiones y evoluciones, se advirtió que las consecuencias a mediano plazo (primavera y verano) sobre nuestra región serán lluvias intensas en cortos periodos de tiempo, temperaturas cálidas, granizo, fuertes vientos, posibles tornados e inundaciones urbanas, con daños y pérdidas asociados por la fuerza de los fenómenos.
    Entonces, como suele suceder en los casos donde los porcentajes de certeza son altos, se aconseja desde la Oficina de Prevención, sobre las medidas a aplicar por las autoridades en cada uno de los municipios de toda la provincia, ya que Misiones estaría en el epicentro de los sucesos naturales más impiadosos.
    La apertura de calles, la limpieza de canaletas, la poda o retiro de árboles añosos que puedan causar daños en viviendas, son medidas que se deberían tomar a manera general, aunque también las acciones preventivas le cabe a cada uno de los habitantes en sus propias casas, quienes deberían asegurarse de los desagües, los techos y programar actividades siempre teniendo en cuenta lo que pueda ocurrir al presentarse los fenómenos previstos.
El informe resalta que existe un 90 por ciento de chances que el fenómeno perdure hasta el otoño de 2016 (en el hemisferio sur) y también se destaca que alcanzará una fase fuerte en los próximos meses.

Fuente: http://www.territoriodigital.com/notaimpresa.aspx?c=4921964160372742

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